Tecnología y desarrollo humano, claves para mejorar la productividad empresarial

Según el Foro Económico Mundial, las compañías pueden aumentar sus ganancias de productividad un 11% si integran datos, tecnología y talento.

Productividad Foto: iStock En un mundo marcado por el debilitamiento del crecimiento económico, complejas dinámicas geoeconómicas y una incertidumbre política en aumento, la productividad se flota como un factor clave para enfrentar los desafíos del futuro. El reciente informe “Global Economic Futures: Productivity in 2030”, presentado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) en colaboración con Accenture, ofrece un análisis sobre los escenarios posibles para el futuro de la productividad y propone estrategias para abordar los desafíos estructurales. La tecnología y el desarrollo del capital humano emergen como los motores fundamentales para superar la actual desaceleración económica y garantizar la prosperidad global. De acuerdo con el documento, la productividad, considerada históricamente como un pilar del crecimiento económico y la mejora en los niveles de vida, atraviesa un periodo de estancamiento significativo. Este fenómeno, denominado “parádigma de la productividad”, ha contribuido a la caída del crecimiento global desde la crisis financiera de 2008. Según el texto, más de la mitad de esta disminución puede atribuirse al debilitamiento de la productividad total de los factores, que en las economías avanzadas pasó de un crecimiento anual del 1,6% en los años 2000 a un mínimo de 0,4% tras la crisis.

Esta situación ha afectado con mayor gravedad a las economías de ingresos bajos, donde el crecimiento se ha estancado completamente desde 2020. Además, el documento identifica que, pese a la aceleración de los avances tecnológicos, su impacto no ha sido uniforme. Aunque las empresas más avanzadas han registrado mejoras significativas, la mayoría de las organizaciones no ha logrado capitalizar estas innovaciones de manera amplia. Esto ha llevado a una creciente disparidad entre las empresas pioneras y aquellas rezagadas, lo que agrava las desigualdades económicas y limita el progreso generalizado. Potenciales a futuro

El Foro Económico Mundial presentó cuatro escenarios potenciales para el futuro de la productividad hacia 2030. Uno de ellos, el denominado “Salto en la productividad”, prevé un ciclo virtuoso impulsado por la combinación de innovación disruptiva y un acelerado desarrollo del capital humano. Este escenario proyecta un aumento generalizado en los niveles de vida y un crecimiento inclusivo. En contraste, el escenario de “Sobrecarga de automatización” describe un futuro donde la tecnología supera a la capacidad de adaptación humana, generando brechas significativas entre sectores y regiones.

Por otra parte, el escenario denominado “Ventaja humana” se centra en un crecimiento económico basado en las personas, con avances moderados que priorizan la creatividad y el uso efectivo de tecnologías existentes. Finalmente, la “Sequía de productividad” plantea un futuro sombrío caracterizado por la desaceleración simultánea de la innovación tecnológica y el desarrollo del capital humano, lo que llevaría a un estancamiento económico y social.

“La tecnología y el capital humano son elementos indisolubles para revertir la actual crisis de productividad. Por ejemplo, la inteligencia artificial (IA) se perfila como una herramienta capaz de transformar las economías, pero su impacto dependerá de la velocidad y eficacia con la que se adopte”, indican.

Según el estudio, los ejecutivos de países con economías avanzadas califican el uso de la IA como un potenciador de la productividad casi un 40% más alto que sus pares en países de ingresos bajos. Este dato resalta la necesidad de cerrar las brechas tecnológicas y garantizar que los beneficios de estas innovaciones lleguen a todas las regiones y sectores.

El capital humano, por su parte, desempeña un papel crucial. El WEF revela que las empresas pueden aumentar sus ganancias de productividad hasta en un 11% si logran complementar de manera efectiva datos, tecnología y talento.

No obstante, la falta de habilidades específicas y de liderazgos visionarios sigue siendo un obstáculo significativo para la adopción de tecnologías avanzadas. Además, el gasto en capacitación laboral ha disminuido en muchos países, lo que pone en riesgo la capacidad de las economías para adaptarse a las demandas futuras.

La influencia de estos factores se manifiesta de manera desigual entre sectores. Industrias como la tecnología de la información, los servicios financieros y la manufactura tienen mayores oportunidades para capitalizar las innovaciones tecnológicas.

Por ejemplo, el sector manufacturero ya está implementando IA para optimizar cadenas de suministro y reducir costos, mientras que los servicios financieros exploran cómo la IA podría mejorar la eficiencia operativa en un 30% durante los próximos tres años. “Sin embargo, sectores como la minería y la construcción, que dependen en gran medida de mano de obra manual, enfrentan riesgos más significativos debido a la escasez de talento y la lenta adopción de tecnologías avanzadas”, destacan. Estrategias

El informe también aborda las estrategias necesarias para maximizar el impacto de la tecnología y el capital humano. Una de las recomendaciones clave es promover la colaboración entre gobiernos, empresas e instituciones educativas para diseñar sistemas de aprendizaje que preparen a la fuerza laboral para los retos futuros.

Además, se destaca la importancia de invertir en infraestructuras digitales y garantizar la accesibilidad de las tecnologías emergentes, especialmente en regiones menos desarrolladas. “El verdadero desafío radica en construir economías inclusivas y sostenibles que aprovechen plenamente el potencial de la tecnología y el talento humano”, subraya el informe.

En este contexto, la confianza en las nuevas tecnologías también desempeña un papel fundamental. El documento enfatiza la necesidad de establecer marcos regulatorios éticos y transparentes que aborden preocupaciones sociales y fomenten la adopción responsable de innovaciones como la IA. Sin esta confianza, los avances tecnológicos podrían enfrentar resistencias significativas que limitarían su impacto positivo. Fuente: PORTAFOLIO https://www.portafolio.co/negocios/empresas/como-la-tecnologia-y-el-desarrollo-humano-impulsan-la-productividad-empresarial-622160