En las instalaciones del Ministerio de Trabajo, la cuarta reunión entre el Gobierno Nacional, las centrales obreras y el empresariado concluyó sin un acuerdo sobre la cifra de productividad que definirá el salario mínimo para el próximo año.
Aunque no hubo declaraciones oficiales al término de la reunión, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Fabio Arias, reveló detalles clave. Arias explicó que se solicitaron datos adicionales, especialmente relacionados con la productividad laboral y la productividad total factorial de años anteriores, destacando una diferencia de 20 puntos en los últimos 17 años, según sus cálculos.
La discrepancia se centra en la comparación entre la productividad total factorial, utilizada por gobiernos anteriores, y la productividad laboral, que, según Arias, no fue considerada previamente.
Cabe resaltar que, según las cifras del Dane presentadas la semana pasada, la Productividad Total de los Factores (PTF) registró un -1%, siendo del 0,76% por hora y -0,7% por trabajador ocupado.
Las partes involucradas acordaron continuar las discusiones la próxima semana, específicamente entre el 12 y 14 de diciembre, con el objetivo de definir propuestas particulares para el incremento del salario mínimo en 2024.
A pesar de la falta de consenso, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, mostró optimismo respecto a lograr un acuerdo antes del 15 de diciembre, fecha límite para la definición del salario mínimo del próximo año. Ramírez expresó que el Gobierno busca conservar el valor adquisitivo de los colombianos, pero señaló la existencia de una vía alternativa mediante decreto en caso de no llegar a un acuerdo.
La discusión, que involucra a más de 10 millones de colombianos que ganan entre un salario mínimo y menos, impacta directamente a 2,6 millones de ciudadanos que reciben exclusivamente el salario mínimo, según datos del Dane presentados durante la sesión. La ministra subrayó que la mesa de concertación para la empleabilidad se instalará el próximo jueves, abordando no solo la coyuntura sino también perspectivas a largo plazo.
Fuente: La República
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