¿Deben participar los cónyuges en la construcción de protocolos de familia? Esta pregunta surge invariablemente cuando se nos consulta sobre el proyecto de crear un protocolo familiar y definir quiénes habrán de participar en su elaboración. Sin duda, es uno de los temas más delicados y controversiales que enfrentamos como asesores de empresas familiares.
Al abordar esta cuestión, nos encontramos con una amplia gama de opiniones y posiciones, muchas veces contradictorias. Algunas de estas posturas se fundamentan en preocupaciones objetivas sobre la complejidad que puede añadir la inclusión de los cónyuges en el proceso. Sin embargo, excluir a los cónyuges puede generar profundos resentimientos y molestias internas, ya que estos sienten que, al ser excluidos, se les niega el legado de valores y tradiciones que ha perdurado en la familia y al que ellos han aportado con su inclusión en la misma. Esta decisión puede generar fricciones que no sólo impactan a la relación entre cónyuges, sino que también reverberan en la dinámica familiar en su conjunto.
Esta diversidad de perspectivas no es sorprendente, dado que los protocolos de familia son herramientas cruciales para garantizar la continuidad y el éxito a largo plazo de las empresas familiares. Establecen las reglas y directrices para la interacción entre la familia y la empresa, ayudando a prevenir conflictos y mantener la armonía. Por lo tanto, la decisión de incluir o no a los cónyuges en su creación puede tener implicaciones significativas para el futuro de la empresa y la dinámica familiar.
En este blog, exploraremos los argumentos a favor y en contra de la participación de los cónyuges en la construcción de protocolos familiares, así como los desafíos que esto puede presentar. También ofreceremos recomendaciones basadas en nuestra experiencia que ayuden a las familias empresarias a tomar decisiones informadas sobre este importante aspecto de su gobernanza.
La relevancia de incluir a los cónyuges
Los cónyuges tienen un impacto significativo en la dinámica familiar, aunque no siempre estén directamente involucrados en las operaciones diarias de la empresa. Su influencia, ya sea directa o indirecta, puede afectar decisiones empresariales y la cultura organizacional. Incluir a los cónyuges en el proceso de creación del protocolo familiar puede enriquecer la discusión y fomentar un mayor compromiso de todos los miembros de la familia.
Un aspecto fundamental es el papel que juegan los cónyuges en la transmisión de valores a sus hijos, quienes también servirán como voceros de esta nueva visión. De este modo, aunque no puedan aportar directamente a la familia original, sí traen consigo un conjunto de valores y perspectivas que pueden ser vitales para la evolución del legado familiar.
Desafíos y éxitos en la inclusión de cónyuges
Incluir a los cónyuges en la construcción del protocolo familiar puede presentar desafíos, similares a un complejo baile donde cada paso debe ser cuidadosamente considerado. Es fundamental encontrar el equilibrio adecuado para que todos se sientan incluidos y representados. Algunos ejemplos ilustran esta complejidad[1]:
La Familia Rodríguez: esta familia, dueña de una cadena de restaurantes, decidió invitar a los cónyuges a participar en la creación de su protocolo familiar. María, la esposa del hijo menor, propuso ideas sobre la conciliación trabajo-familia. Esto no sólo enriqueció el protocolo, sino que también fortaleció las relaciones familiares, facilitando una transición generacional armoniosa.
Los Hermanos García: en su empresa textil, también intentaron incluir a sus cónyuges. Aunque inicialmente mejoró la comunicación, surgieron desacuerdos importantes cuando un cónyuge propuso cambios significativos en la estructura empresarial. Después de tensiones, lograron un acuerdo que limitó la influencia de los cónyuges, permitiendo así continuar su trabajo con algunos límites que, si bien hicieron la situación más cautelosa, mantuvo la cohesión familiar.
La Empresa Martínez: lamentablemente no todas las familias logran mantener el ritmo. En este caso, la inclusión de los cónyuges sin la preparación adecuada llevó a un escenario problemático. Sin reglas claras ni un marco de comunicación efectivo, la familia Martínez terminó enfrentando un tumulto de desacuerdos que los llevó a desistir de la creación de un protocolo familiar.
El camino hacia una inclusión efectiva
Para facilitar la participación de los cónyuges, es crucial establecer un proceso ordenado. En nuestra práctica, especialmente con familias empresarias de varias generaciones, hemos procurado que cada rama familiar nombre un vocero. Esto permite analizar los textos o preguntas sobre las cuales se realizarán acuerdos, fomentando un ejercicio de concertación que no trascienda a toda la familia, salvo lo acordado para presentar.
Asimismo, al finalizar el proceso, organizamos una sesión donde se presenta a los cónyuges una visión general que incluye la misión, los valores y un resumen de lo más importante del protocolo. De esta manera, se les otorga la categoría de veedores del acuerdo, asegurando que se sientan parte integral del proceso. Esto es especialmente relevante por el interés que tienen en asegurar que sus hijos puedan recibir la empresa familiar en el futuro.
Desafíos y estrategias para la inclusión de cónyuges en la construcción de Protocolos de Familia
Incluir a los cónyuges en el proceso de creación de un protocolo familiar no es tarea fácil y puede presentar una serie de desafíos organizacionales y emocionales. Sin embargo, su participación es crucial para la armonía y sostenibilidad de la familia empresaria a largo plazo. A continuación, exploramos algunas de las áreas clave donde los cónyuges pueden contribuir significativamente y brindamos recomendaciones sobre cómo implementar estrategias efectivas para su inclusión.
Áreas clave de contribución
Comunicación familiar. Los cónyuges suelen actuar como puentes entre diferentes generaciones o ramas dentro de la familia. Su cercanía a ambos lados les otorga una visión única que puede facilitar el diálogo y fortalecer la cohesión familiar. Pueden ayudar a identificar y resolver tensiones entre miembros de la familia, promoviendo un ambiente donde todos se sientan escuchados. Esto es especialmente importante en familias con múltiples generaciones, donde pueden surgir diferencias en perspectivas y expectativas.
Valores y cultura. Uno de los aportes más valiosos de los cónyuges es su capacidad para articular y reforzar los valores que sustentan la empresa familiar. Al integrar sus perspectivas y valores personales, contribuyen a la creación de una cultura organizacional más rica y diversa. Estos nuevos valores pueden traer una dimensión contemporánea que puede ser esencial a medida que la empresa se adapta a un entorno cambiante, garantizando que el legado familiar se mantenga relevante y alineado con las necesidades actuales.
Planificación de sucesión. Los cónyuges ofrecen una visión objetiva y fresca en discusiones sobre el futuro liderazgo de la empresa. Su perspectiva externa puede ser inestimable, ya que pueden identificar talentos y habilidades en la próxima generación que tal vez no sean visibles para los miembros de la familia directa. Esto puede facilitar una transición más suave y exitosa, asegurando que el liderazgo no sólo recaiga en los miembros familiares más inmediatos, sino que también considere el potencial disponible en la nueva generación.
Políticas de vinculación empresarial. Los cónyuges pueden aportar ideas valiosas sobre cómo equilibrar las oportunidades para los miembros de la familia con las de profesionales externos. Pueden ayudar a establecer políticas que promuevan la igualdad y la meritocracia, abordando cualquier sesgo que pueda existir en los procesos de selección y promoción. Esto, además de fomentar una cultura laboral justa, apoya además el crecimiento y desarrollo de todos los involucrados en la empresa familiar.
Estrategias para una inclusión efectiva
Para asegurar que la inclusión de los cónyuges en la elaboración de protocolos familiares sea efectiva, es esencial implementar diversas estrategias que faciliten su participación:
Establecer reglas claras de participación desde el principio. Es fundamental definir de antemano las expectativas y el alcance de la participación de los cónyuges en el proceso de construcción del protocolo. Esto ayudará a prevenir malentendidos y frustraciones. Al establecer un marco claro, todos los involucrados se sienten seguros y preparados para contribuir.
Fomentar la transparencia y el diálogo abierto. Crear un ambiente de confianza donde todos los miembros, incluidos los cónyuges, se sientan cómodos expresando sus opiniones, es clave. Fomentar diálogos abiertos y honestos sobre preocupaciones y expectativas puede ayudar a abordar conflictos de manera constructiva. La transparencia en la comunicación también genera un sentido de pertenencia entre los cónyuges, quien pueden sentir que realmente aportan sus ideas y preocupaciones.
Proporcionar educación sobre la empresa, su historia y gobernanza. Es fundamental que los cónyuges comprendan el contexto en el que se desarrolla la empresa familiar. Proporcionarles información sobre la historia, misión, visión y estructura de gobernanza de la empresa les permitirá participar de manera más efectiva en las discusiones. Esto no sólo les da una base sólida desde la cual trabajar, sino que también facilita una mejor integración en la familia empresarial.
Crear espacios específicos para la contribución de los cónyuges. Establecer espacios o reuniones específicas donde los cónyuges puedan expresar sus ideas y contribuir de manera significativa puede ser muy beneficioso. Esto puede incluir foros de discusión, grupos de trabajo o talleres, donde se aborden temas relevantes en un ambiente inclusivo y respetuoso. Es importante que los cónyuges sientan que sus voces cuentan y que sus contribuciones son valoradas en la construcción del futuro de la empresa.
Herramientas y técnicas para facilitar la participación
Además de las estrategias mencionadas, existen herramientas y técnicas que se pueden implementar para fomentar una participación fluida de los cónyuges:
Talleres y reuniones familiares regulares. Organizar talleres y reuniones familiares de forma regular permite crear un espacio en donde los cónyuges pueden contribuir continuamente a la discusión sobre la gobernanza familiar. Esto promueve la formación de lazos y la construcción de relaciones interpersonales más sólidas, así como también ofrece una oportunidad para abordar preocupaciones o sugerencias en un ambiente colaborativo.
Mediadores o facilitadores profesionales para discusiones delicadas. Incorporar mediadores o facilitadores profesionales en el proceso puede ser crucial en momentos de tensión. Estos expertos pueden ayudar a guiar la discusión, asegurando que todos los miembros, incluidos los cónyuges, tengan la oportunidad de ser escuchados y se sientan respetados. Además, los mediadores pueden proporcionar herramientas y técnicas para resolver conflictos de manera efectiva.
Plataformas tecnológicas para mejorar la comunicación y colaboración continua. Utilizar plataformas tecnológicas de colaboración para la comunicación regular entre los miembros de la familia puede facilitar el flujo de información y la participación. Herramientas como aplicaciones de mensajería, foros familiares o software de gestión de proyectos pueden ayudar a mantener a todos los cónyuges y miembros de la familia informados y conectados, creando un entorno donde se fomente el intercambio de ideas de manera continua.
El futuro: tendencias en la participación de cónyuges
A medida que evolucionan los roles familiares y empresariales, es probable que observemos un incremento en la participación de los cónyuges en las empresas familiares. La creciente importancia de la diversidad y la inclusión en el mundo empresarial también podría influir en la percepción sobre el rol de los cónyuges en la gestión empresarial.
Conclusión
Incluir a los cónyuges en la construcción de protocolos familiares enriquece el proceso, fortaleciendo la cohesión familiar y el compromiso con el futuro de la empresa. Aunque presenta desafíos, los beneficios potenciales en términos de armonía familiar y éxito empresarial son significativos.
Animamos a las empresas familiares a considerar con seriedad cómo pueden involucrar efectivamente a los cónyuges en este proceso que resulta crucial para asegurar un legado sostenible y positivo para las generaciones futuras.
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[1] Nombres y negocios cambiados para preservar la confidencialidad.
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